Entrevista: José Sebastián Príncipe. Texto y fotografías: Elena Fernández
El pasado jueves 31 de mayo, el cantante y compositor sevillano Nolasco ofreció un concierto en Barcelona. Nolasco está de gira por la Península para presentar el que es ya su cuarto trabajo: El color de la felicidad. En esta entrada os ofrecemos una entrevista al artista.
P: Tu nombre real es Pedro Nolasco. ¿Siempre te han llamado Nolasco?
R: Sí, desde siempre en mi casa todo el mundo me ha llamado Nolasco. Si me llaman Pedro por la calle es como si no me estuviesen llamando a mi. Desde pequeño mi Familia, mis hermanos, mis amigos, todos me llamaban Nolasco. Y a la hora cuando ya empezamos fuerte, cuando grabamos el primer disco, como nombre artístico yo propuse Nolasco, y me dijeron ”qué original ¿de dónde lo has sacado?” y les digo: “es mi nombre, tuvieron esa idea mis padres”.
P: ¿Cómo nacieron las canciones de este álbum?
Las canciones de este disco corresponden a la etapa 2010-2012, de hace 2 años para acá. Seguí un poco el proceso de anteriores trabajos, es decir, grabando el anterior disco ya estaba dándole vueltas a los temas de este trabajo. En esos dos años terminé el repertorio completo. La temática y la etapa vital creo que han sido cortadas con la misma tijera, una co
rriente filosófica muy positiva, optimista. De los discos, el primero era una carta de presentación, muy fresca. El segundo fue más poético. El tercero un poco más roquero. Y éste creo que es más filosófico en cuanto a letra, en cuanto a sonido creo que es el más abierto, el más emocional. Sigo expresándome en una forma aflamencada en ciertas cosas, no pero en cuanto a sonido. En ese sentido es el más abierto de todos.
rriente filosófica muy positiva, optimista. De los discos, el primero era una carta de presentación, muy fresca. El segundo fue más poético. El tercero un poco más roquero. Y éste creo que es más filosófico en cuanto a letra, en cuanto a sonido creo que es el más abierto, el más emocional. Sigo expresándome en una forma aflamencada en ciertas cosas, no pero en cuanto a sonido. En ese sentido es el más abierto de todos.
P: En este último trabajo se nota un poquito menos el toque flamenco, respecto a los anteriores…
Sí, pero creo que es importante evolucionar un poco dentro del estilo de cada uno. También es porque me sentía así, y he querido expresarme de esta forma. Pero lo importante es que sea consciente de lo que soy, me refiero: yo no soy un flamenco, lo tengo más claro que la gente que me sigue. Mucha gente que me sigue me mete dentro de la etiqueta. Yo no me considero flamenco, no por nada, sino porque para mí el flamenco es algo muy grande, lo respeto mucho, me gusta… pero no es la música que yo hago, ni la que quiero hacer. Otra cosa diferente es que a la hora de expresarme, me exprese en una forma muy parecida, muy expresiva, muy sensible, muy relajado. También por las características de mi voz. Es también lo que he escuchado en el sur, y me gusta esa forma de expresarme. Pero me gusta tener la posibilidad, a través de mis composiciones, de expresarme de una forma muy libre, y en ese sentido me siento más pop que flamenco, porque a la hora de las composiciones, las canciones están vivas y son libres. Yo lo que intento es buscarle la vestimenta más adecuada y después es verdad que me expreso en una forma muy relajada, muy sensible. Es la influencia que tengo del flamenco, pero también tengo influencias del rock y del pop, que de hecho es la música que hago.
P: Desde que editaste el disco hasta hoy ¿el color de tu felicidad ha cambiado?
Puede ser… Creo que mi corriente filosófica sigue siendo la misma. Si en el 2006 defendía las cosas pequeñitas por encima de todo, ahora hablo de lo mismo en el sentido de que defiendo los instantes por encima de los planes a largo plazo, defiendo el presente por encima del futuro incierto, defiendo cualquier acto de la cotidianeidad por encima de lo a priori especial o extraño o raro. Porque una gran existencia se compone de muchos fragmentos y, si consigues que tu cotidianeidad sea extraordinaria, se tiene el doble de riqueza que el resto de la gente que está empeñada en “espérate un momento”, “en otro momento”..y en realidad solo somos tiempo ¿no? Cuanto más tiempo exprimas, mucho más valioso es tu tiempo.
P: ¿Qué se siente al tocar en Barcelona? ¿Cómo es el publico aquí? Es la penúltima ciudad del tour…
El hecho que Barcelona sea la penúltima ciudad es algo accidental, depende de la disponibilidad de los sitios que he buscado. La verdad es que el publico de Barcelona siempre ha sido muy caluroso. Las veces que he estado aquí me he sentido muy arropado por la gente. Cada público tiene un punto diferente: en Andalucía es de una forma, en Madrid es de otra forma. Aunque sí que es verdad que muchas veces se asocia Andalucía con la pasión, la gente de Andalucía es mas fría en los conciertos, a pesar de que los conciertos son muy multitudinarios y Andalucía es mi fortín. A lo mejor puede ser que como en Andalucía me ven más, me ven más a menudo, estoy más presente en todos sitios, y aquí vengo de una forma más esporádica, por eso aquí la gente cuando me coge lo hace con mas ganas.
P: ¿Qué esperas que la gente sienta escuchando tu disco? ¿Cuál es el mensaje que tratas de transmitir?
No sólo en este disco, sino en toda la música que compongo y que expreso en el escenario, cada canción tiene un mensaje. Y lo realmente interesante es que ese mensaje unido a la música sea como una especie de alquimia, que se transforme en algo entre la gente. Que no tenga solo el efecto de hacerle olvidar ciertas cosas, de sentirse bien y demás, de disfrutar de tu música, por supuesto, sino también lo que me gusta es el papel de nosotros, que lo que ocurra aquí sea irrepetible, que solo ocurra aquí, esta noche. Cada noche, cada momento, es irrepetible. En ese sentido me gusta que cada concierto sea diferente, y que cada público se sienta de una forma diferente. Eso también depende mucho de cómo se sienta uno mismo al subirse al escenario. Espero transmitir esa filosofía positiva que creo que hay dentro de este trabajo.
P: Cuando tocas en vivo ¿cuales son las cosas pequeñitas que saboreas?
El escenario intensifica muchas cosas, en el momento que subes al escenario entras en otro espacio diferente. Parece que el tiempo va a otro ritmo, va al ritmo de la música, aunque a veces vayas haciendo una rumba, vas rápido, das la sensación de que el tiempo se está parando, y eso me gusta. Ese punto desde que entras al escenario hasta que sales, no hay un momento, no es la suma de varios detalles sino más bien es el global, desde que te subes hasta que te bajas. Hasta las equivocaciones son aciertos como decía en el disco y en cualquier momento en el escenario puedo hacer un puntazo para uno mismo.
P: Nos hemos fijado en la portadas de tus diferentes trabajos. En las 2 primeras utilizaste tu imagen. En la tercera hubo un cambio radical: solo sale el icono de apagado de un aparato. Y en esta última recuperas la misma línea que al principio. ¿A qué se debe?
La verdad es que yo apostaba por una portada bastante diferente. Las compañías discográficas y sus políticas… es la primera vez que estamos con una compañía discográfica. Los discos anteriores fueron sacados con una compañía discográfica que era nuestra, éramos independientes, y eso me gustaba mucho y lo quiero volver a tener. Fuimos fichados por una compañía discográfica, muy conocida, la compañía discográfica de El Barrio y, en ciertas cosas, pues hemos tenido que ceder. La portada fue una mezcla entre lo que decían los diseñadores de ellos y lo que nosotros queríamos. Yo tenía muy claro que quería un neón verde en la portada, que era como quien dice el negativo en color de OFF. De pronto: el rojo apagado, el verde encendido, y un círculo. Creo que el círculo simboliza la perfección, la redondez, la felicidad, la plenitud. Y, a la misma vez, el símbolo de la tecnología encendida, los amplificadores, como en este disco que están mas encendidos los amplificadores y los efectos. Mi postura es como para darle una patada al símbolo, muy irreverente, una postura más chulesca. La compañía estaba más por sacarme guapo y esas cosas, y al final creo que ninguno de los dos lo ha conseguido [risas].
P: Pero al final si que estás encendiendo algo, dándole a un botón, que era lo que tu querías un poco…
Sí, ahí me salí con la mía. Me conseguí salir del catalogo de ropa que me estaban ofreciendo: “ponte así, ponte asá” y digo: ”ahora vamos a hacer una prueba” y con un interruptor que había por ahí libre, voy a encender el neón que me vais a poner después en el montaje. Porque yo quería un neón, que era representativo de la filosofía del disco, y al final casi me salí con la mía.
P: ¿Tienes intención de continuar la gira en Europa?
Eso sería un sueño, a mi me encantaría, o viajar a Sud América. Sé que nos escuchan por Centro América o Sud América. Lo sé por las bajadas de spootify, por i-tunes, por el consumo que tenemos. A lo mejor sería cuestión de conseguir los socios perfectos, a mí me encantaría pegar el salto…
P: Nos regalas un disco cada 2 años. ¿Nos tocará esperar al 2014 para un nuevo trabajo, o nos sorprenderás antes?
La verdad es que ya estoy componiendo. Llevo componiendo unos cinco meses, ya estoy en la preconcepción del siguiente trabajo. No sé si será en el 2014, lo que sí quiero es que sea como las anteriores versiones: fruto de esta necesidad artística, más bien que de las industrias que te digan “bueno, queremos otro trabajo tuyo”. Quiero que la gira se extienda como las anteriores, que han tirado dos años. Imagínate que los discos son completos y son discos densos, que es lo que he intentado siempre que hemos hecho un trabajo discográfico. Si los anteriores trabajos se han alargado durante dos años, y no está dicho que en un año estemos todavía de gira… de hecho este disco tiene cantidad de singles y muchos temas para defender. Tal vez en 2013… yo nací un 13 de agosto, y sería una buena forma de celebrar mi cumpleaños.
P: Escribes tus propias canciones, compones… pero no te voy a preguntar qué influencia musical tienes, sino ¿qué te gusta escuchar?
De pequeño escuchaba flamenco. Ahora, por ejemplo, de flamenco no escucho nada. Me gusta vivirlo cuando voy a la casa de mis compadres, que son una familia muy flamenca: Pedro Peña, su padre… únicamente escucho flamenco cuando estoy con ellos, o si me tomo 2 copas y me sientan bien y me da por cantar en la barra de un bar. Pero ahora mismo lo que escucho es lo que llevo escuchando hace muchos años: The Smashing Pumpkins, Led Zeppelling, The Doors… que no tienen nada que ver con lo que hago. Mucha gente me dice: “No te pega”. Y ¿porque no? Yo trato de influenciarme con música que no tiene nada que ver con lo que hago, ni con la música de los artistas que están incluidos dentro de mi corriente musical. Si me comparan con éste, o con el otro, dentro de la etiqueta en la que se me incluye… es decir: si yo hablo con artistas de este tipo, y no escuchan la música que yo escucho, es porque son más flamencos. Yo soy cantautor y soy del sur, inevitablemente es así. Ni huyo de eso, ni quiero huir. Pero sí que es verdad que la música que escucho no tiene nada que ver con lo que hago. De hecho fui a ver a The Cure, Radiohead, que me encantan, Cranberries, Cold Play. Me gusta escuchar música diferente a la que hago. Pero a la hora de cantar soy consciente de mis características: de mis virtudes y de mis defectos. Sentirme a gusto con lo que expreso y, por supuesto, hacer algo que sólo lo haga yo. No parecerme a nadie. Es importante que yo no escuche música en la que se me incluye, así no me estandarizo, sino que sigo siendo original con lo que hago.